Cuando solicitas préstamos en línea, existen diferentes dependencias financieras que ofrecen opciones que se adaptan a tus necesidades del momento; pero, hay ocasiones en las que, por diferentes motivos, no puedes cumplir con el acuerdo de pago original, vienen los intereses, penalizaciones.. y de repente te encuentras ante deudas que son difíciles de pagar. 

Cuando te has quedado atrás en el pago de tu préstamo y la deuda continúa creciendo, las instituciones financieras (quienes te prestaron) tienen el derecho de utilizar despachos de cobranza para recuperar esa deuda.

Pero, ¿qué es un despacho de cobranza? 

De acuerdo a la CONDUSEF, un despacho de cobranza es “la persona física o moral que actúa como intermediario entre la Entidad Financiera y el Deudor, con el propósito de requerir extrajudicialmente el pago de la deuda, así como, negociar y reestructurar los créditos, préstamos o financiamientos”; sin importar cuantos sean ni el monto final.

El personal de un despacho de cobranza tiene la labor de cobrar la deuda entre la persona que solicitó el préstamo o crédito y la entidad financiera que se lo dio, contactando al deudor de manera respetuosa, identificándose con su nombre, el nombre del despacho, además del importe a pagar.

Y, ¿qué NO pueden hacer?

Los despachos de cobranza deben seguir el artículo 10 de la Ley Federal de la Protección al Consumidor, el cual marca que tienen prohibido cualquiera de las siguientes acciones: 

• Llamar a amigos, familiares o terceros: Los despachos de cobranza no tienen derecho a dirigirse con ninguna persona que no seas tú, el aval o cualquier persona que no tenga una relación directa con la deuda. En especial si son menores de edad, discapacitados o adultos mayores.
• Contactarte por algún medio que no hayas proporcionado: Otra manera en la que hacen presión y/o acoso para contactarse contigo, es por teléfonos, correos electrónicos o domicilios que no hayan sido proporcionados por ti.
• Dar a conocer tu deuda públicamente: Darle a conocer a terceros, utilizar carteles, anuncios o cualquier medio de comunicación que dé a conocer tu deuda es ilegal.
• Llamarte fuera de cierto horario: De acuerdo a la CONDUSEF, este es uno de los principales incumplimientos que puede llegar hasta el acoso. Los despachos de cobranza no pueden llamarte antes de las 7 de la mañana y después de las 10 de la noche. Si lo hacen, puedes denunciarlos.

• Amenazar, acosar, ofender o intimidar: Aunque sí pueden ir a visitar tu domicilio e ir a notificarte sobre tu deuda o llamarte, estos no pueden utilizar groserías, intimidación u ofender a la persona que los haya atendido.
• Usar documentos falsos: No te pueden enviar ningún documento que aparente ser escritos judiciales o hacer como que son algún representante de un juzgado u otra autoridad. 
• Recibir el pago de la deuda o dinero: No pueden recibir de manera directa o por cualquier medio ningún pago para la deuda, ese debe ser directamente con la institución financiera. 
• Esconder su número: Tienen prohibido utilizar números de teléfono que hagan imposible que los puedas identificar y que aparezcan en el identificador como “desconocido”, “privado”, “oculto”, entre otros. 

Entonces, ¿No pueden embargarme o llevarme a la cárcel?

Una de las amenazas más comunes de los despachos de cobranza es el embargo. Legalmente, no pueden embargarte ni amenazar con llevarte a la cárcel. La única manera en la que esto puede suceder es si fue un juez el que haya emitido la orden. Sin embargo, el proceso siempre es notificado con anticipación. 

¿Qué puedo hacer ante el acoso?

A todas esas acciones abusivas se le califican como actos de cobranza extrajudicial y puedes denunciarlos ante la CONDUSEF comunicándote al 01 800 999 80 80 o acudiendo a sus oficinas.

En Credilikeme tu tranquilidad es nuestra prioridad, en nuestra app de préstamos no utilizamos técnicas de cobranza abusivas. Además, contamos con opciones como préstamos a pagos quincenales y la herramienta Pausa, para ayudarte a lograr tus misiones de pago en tiempo y forma.