Cuando conseguimos créditos o préstamos en línea, ya sea para comprar una casa o un auto, siempre vemos algo llamado tasa de interés y, aunque regularmente lo vemos y oímos por todos lados, es muy fácil no saber exactamente qué son o cómo funciona. Aquí te explicamos.

¿Son el precio del dinero?

En un concepto muy básico, sí. Pero, realmente, las tasas de interés, de acuerdo al Banco de México (Banxico), son el costo por tener una cierta cantidad de dinero, que pedimos en un crédito o préstamo, por un determinado tiempo. Entre más alta sea la tasa de interés, más caro será el crédito si no lo pagamos a tiempo y forma. 

¿Para qué son? 

Las tasas de interés funcionan para tener una medida que indique cuánto cuesta el dinero. Ya que ayuda a las instituciones financieras (como bancos, prestamistas, etc) a medir qué tan rentable es prestar el dinero o, si es para una cuenta de ahorro, que tan rentable es guardar el dinero. 

¿Cómo funcionan?

• Se miden en porcentaje.
• A la cantidad que te falta de pagar de tu crédito, se le agrega a ese saldo que debes.
• Banxico es el encargado en determinar cuál es el porcentaje de referencia de las tasas de interés a lo que se le conoce como “tasa de interés de referencia” 

Tipo de Tasas de interés más comunes:

Tasas de interés variable: 

Cambia a lo largo del contrato, ya que cambia conforme la tasa de referencia. Es decir, si Banxico la sube, también lo hará tu tasa de interés de tu crédito o préstamo. 

Tasas de interés fijas: 

En el momento en que se firmó el contrato, la tasa de interés no va a cambiar sin importar que la tasa de referencia suba o baje. 

Cumplir en tiempo y forma tus pagos, como se establecieron al inicio el prestador y quien pidió el préstamo, es la mejor manera de que las tasas de interés no sean tu peor enemigo. En caso de no poder pagar a tiempo, paga la mayor cantidad posible del saldo que debes para no generarlos, así no acumularas más adeudos.