Si la deuda de tu préstamo personal fue enviada a un despacho de cobranza, es posible que el monto que te soliciten sea mucho mayor de lo que originalmente debías. Esto puede generar dudas y preocupación, pero hay razones específicas por las que la cantidad aumenta. Aquí te explicamos por qué sucede y qué puedes hacer al respecto.
Factores que influyen en el aumento de la deuda
- Intereses moratorios
Cuando dejas de pagar un crédito, la financiera aplica intereses moratorios por el atraso. Estos intereses pueden acumularse rápidamente y hacer que la deuda crezca mucho más de lo esperado. - Comisiones por cobranza
Algunas financieras incluyen en sus contratos cargos adicionales por gestiones de cobranza. Esto significa que, además de la deuda original, se pueden agregar costos administrativos por los intentos de recuperación del dinero. - Honorarios del despacho de cobranza
Los despachos de cobranza trabajan por comisiones o tarifas que pueden sumarse a la cantidad adeudada. Aunque no siempre es así, algunos despachos incluyen estos costos en el total que te solicitan. - Gastos legales
En casos extremos, si la deuda ha escalado a una instancia legal, podrían incluirse costos derivados de procesos judiciales. Sin embargo, antes de llegar a este punto, deben notificarte de manera oficial y no solo con llamadas o mensajes.
¿Puedo negociar el monto de la deuda?
Sí. Muchas veces los despachos de cobranza están dispuestos a ofrecer descuentos o facilidades de pago. Algunas opciones que podrías negociar incluyen:
- Reducción de intereses o condonación de parte de la deuda.
- Planes de pago accesibles con mensualidades fijas.
- Confirmación por escrito de cualquier acuerdo antes de realizar pagos.
¿Qué hacer si el monto que te cobran no es correcto?
- Verifica la deuda con la financiera original. Pregunta directamente cuánto debes y si efectivamente el despacho de cobranza está autorizado para negociar el pago.
- Pide un desglose detallado. Solicita un documento que explique los conceptos del cobro.
- Conoce tus derechos. Un despacho de cobranza no puede inventar cargos ni presionarte para pagar montos injustificados.
Si tu deuda ha crecido mucho desde que la pasaron a un despacho de cobranza, revisa bien los conceptos que te están cobrando. No aceptes presiones ni hagas pagos sin antes verificar la información. En muchos casos, puedes negociar un monto menor y liquidar tu deuda de manera justa.
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